Los profesionales que trabajan en las áreas financieras reciben una gran cantidad de información y datos que son procesados en sistemas de TI, los cuales automatizan procesos de pago y facturación. Adicional, los datos obtenidos son herramientas de generación de informes financieros y de administración. 

Estos informes se archivan y analizan para poder tomar decisiones más estrategias que contribuyan al desarrollo del negocio. Los datos son relevantes porque permiten identificar tendencias nuevas y repetitivas para que la compañía pueda estar alineada con los cambios que se presentan en los mercados de manera rápida, precisa y detallada a un menor costo.

¿Qué es la Inteligencia Artificial?

La Inteligencia Artificial (IA) es un área de la informática que se ocupa del desarrollar máquinas inteligentes capaces de trabajar y reaccionar como personas. La introducción de la automatización en los departamentos financieros ha revolcionado estas áreas de las organizaciones, que depende de instrucciones fijas preprogamadas para el correcto funcionamiento de la herramienta y que permite eliminar tareas repetitivas, influyendo positivamente en la productividad de los profesionales involucrados en estos procesos. La IA se desarrolló para introducir dos nuevas factores fundamentales: aprendizaje y resolución de problemas.

Líder de Inteligencia Artificial y Finanzas

En los últimos 20 años, la tecnología ha progresado a una velocidad abrumadora ocasionando que muchas de las funciones de los departamentos de contabilidad ya no existan. Una combinación entre IA y automatización tiene la capacidad de ejecutar muchas de las actividades que normalmente serían manejadas por un contador. El proceso es casi ininterrumpido, está libre de errores y, si los hay, el sistema puede "aprender" de ellos para no repetirlos en un futuro. Si se requiere, se pueden generar informes y luego enviarlos a las personas competentes con un seguimiento automático y cualquier ajuste.

Otro aspecto fundamental dentro de la contabilidad es la auditoría. Hoy en día, aún más tareas operativas se han vuelto más sofisticadas, con grandes compañías que prueban drones equipados con IA y reconocimiento de imágenes para analizar información y cargar y liberar automáticamente esos datos en la oficina central. Las firmas auditoras más importantes están invirtiendo importantes presupuestos para seguir siendo competitivas y adaptarse a los cambios constantes.

El desafío para la supervivencia económica radica no solo en aceptar los cambios sino en aprovecharlos para poder tener negocios más competitivos.

El futuro de la Inteligencia Artificial con líderes financieros

La IA tiene sus límites desde el punto de vista del razonamiento y la intuición y siempre será así. Como en el caso de los autos con piloto automático, siempre será necesiario tener a alguien responsable en caso de que las cosas salgan mal. Siguiendo este ejemplo, las cuentas siempre tendrán que ser revisadas, las decisiones siempre deberán tomarse teniendo en cuenta el contexto e incluso si cada vez hay más datos y análisis disponibles, alguien tendrá que determinar exactamente qué es necesario analizar, cuáles son las razones, y, en base a eso, decidir cuál debe ser el plan de acción. En muchas de las actividades diarias, la IA se hará cargo de tareas específicas, lo que permitirá a los CFOs y líderes financiera evolucionar hacia un rol más estratégico y enfoca en la resolución de problemas.

Todo esto hace que la presencia de profesionales sea necesaria en dos áreas, la primera se centra en los procesos, es decir, garantizar que se sigan los procedimientos correctos de manera regular y, por lo tanto, se inserten correctamente en el sistema para obtener un resultado conforme y preciso. La segunda se refiere a las cifras que continuarán desempeñando un papel de aliado cada vez mayor, ayudando a recopilar la información que estará disponible y traducirla en un importante conocimiento del mercado.

El informe "The Future of Jobs" publicado por el Foro Económico Mundial en 2018 anunció la Cuarta Revolución Industrial. En particular, predijo cambios sustanciales para los trabajadores de cuello blanco a medida que estos avances tecnológicos se vuelven comunes. ¡Muchos de los trabajos más buscados hace 10 años ni siquiera exisitían y, mirando hacia el futuro, el informe afirma que el 65% de los niños que ahora ingresan al colegio tendrán trabajos que aún hoy no existen!

En conclusión, los directores y líderes financieros del futuro deberán ser expertos en sistemas, tener habilidades para resolver problemas y ser comerciales con capacidades de adaptación a los cambios. Las compañías necesitarán apoyar a sus equipos financieros en este paso ya que la disponibilidad cada vez mayor de información, beneficiará a aquellas que sean capaces de sobre salir como jugadores estratégicos sólidos y conocedores profundos de los mercados donde operan.

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